miércoles, 18 de abril de 2012

ENSILAJE DE PASTO




Los forrajes, los residuos de cosecha y los subproductos son usualmente consumidos en forma
fresca por los animales domésticos. Sin embargo, es posible transformarlos para conservarlos y
utilizarlos en el futuro durante períodos de escasez de alimentos. La conservación de forrajes
puede efectuarse por medio del secado al sol henificación- del secado artificial -fabricación de
harinas, y por la adición de ácidos o la fermentación -ensilaje.


El ensilaje se obtiene ya sea de forrajees, residuos de cosecha o subproductos agrícolas e
industriales preservados con ácidos, sean estos agregados o producidos en un proceso de
fermentación natural. El forraje fresco es cosechado, o se recolectan los residuos y subproductos;
esta materia prima puede ser triturada o sometida a un acondicionamiento previo; a veces se
agregan ciertos aditivos; luego este material se almacena en un ambiente hermético sin aire, lo que
favorece el desarrollo de bacterias anaeróbicas facultativas, presentes en el forraje o agregadas
como inoculantes que convertirán rápidamente los carbohidratos solubles en ácidos. La calidad
del producto ensilado depende del valor nutritivo de la materia prima usada y de los productos
presentes en el proceso de fermentación como los tipos de ácidos y la cantidad de amoníaco. Al
finalizar el proceso, el pH de un buen ensilaje es tan bajo que impide todo tipo de vida y es así
como el alimento podrá ser preservado mientras no se altere el ambiente hermético.

El proceso de conservación comienza con el picado de las plantas de maíz o sorgo. “Mediante el uso de un machete, una rueda cortadora con cuchillas. La fermentación implica unos 40-45 días. “Luego de este período, el material se estabiliza y puede durar años en buenas condiciones, sin descomponerse”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario